Esta es una de mis últimas cenas con todos en casa. Cuando empieza el verano, se acaban los odiados exámenes y los hijos vuelan cada uno a una parte para disfrutar de sus merecidas vacaciones, empieza el periodo estival de descanso para mi cocina y para mi aquí en Madrid. Cuando me vaya a Salamanca de vacaciones empezaré otra vez a disfrutar de la cocina, porque allí la disfruto de otra manera mas relajada. Tengo más tiempo, somos más en casa y me reuno con familia y amigos a menudo, lo cual te da pie a preparar todos esos platos ricos que se aprenden por los distintos blogs amigos y que quedan tan bonitos en la mesa cuando eres anfitriona. Volviendo a este plato que os presento, diré que es uno de los favoritos de mi hija mayor. Le encanta el salmón en todas sus variedades y ésta es una de sus preferidas. Como a mi marido el salmón no es santo de su devoción, aprovecho a hacerlo cuando el no está.
Ingredientes
* 3 lomos de salmón
* 3 cucharadas de aceite
* 1/2 cebolla
* un diente de ajo
* un vaso de caldo de pescado
* sal y pimienta
* 1 cucharada colmada de harina de almendras
* 1/4 l de cava
* perejil seco
Ponemos aceite en una sartén grande y freímos la cebolla y el ajo hasta que estén bien pochados. Se reserva y en ese aceite se ponen los lomos de salmón salpimentados vuelta y vuelta. Mientras con la batidora trituramos la cebolla y el ajo que tenemos reservados con el caldo de pescado y lo añadimos a la sarten del salmón, añadimos el cava y dejamos que hierva moviendo un poco la sartén. Añadimos entonces una cucharada de harina de almendras (almendra molida) y movemos la sartén para que ligue bien. Adornamos con perejil seco y tomatitos cherry.
