Partimos dos solomillos ibéricos en rodajas de 2 cm y salpimentamos al gusto. En una sartén ponemos una buena cantidad de aceite y freimos unos pimientos de Padrón que reservamos para la guarnición. En ese mismo aceite, echamos unos dientes de ajo enteros, freimos los medallones de solomillo al punto y los vamos poniendo en una cazuela hasta terminar todos los medallones. Añadimos su aceite de freirlos y ponemos la cazuela a fuego medio. En un mortero machamos dos dientes de ajo y le añadimos vinagre hasta la mitad del mortero y agua hasta completar y añadimos a la cazuela; dejamos cocer 10 minutos hasta reducir el caldo y listo. Acompañamos con unos gnochis rehogados con mantequilla en la sartén y los pimientos que teníamos reservados.
SALMÓN A LA PLANCHA CON SALSA DE CÍTRICOS
Hace 1 mes
3 comentarios:
Al ajillo... sabrosísmimo.
¿Y las tapas para el partido del sábado?.
Sin hacerle el corte ya se ven tiernos ainnsss quien los pillara
loli
Oteador, el sábado espero que me las den hechas. Veré el partido en la Cafeteria Almagro con la familia y ya cenaremos allí. Os pondré la cena que será también de tapas.
Afri, quedan muy tiernos y muy sabrosos te lo aseguro.
Un abrazo
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