Los festivos por la noche no gusta meterme a preparar cenas. Son días que doy descanso a la cocina aprovechando que comemos donde mis suegros. Las cenas suelen ser ligeritas de preparación que no de calorías... jejeje. Hoy, en homenaje a Saturnino de Benidorm, que no hemos visto este puente y buena pena me ha dado, tomaré para cenar una de sus tostas más características con una cervecita y retando a tope al colesterol y a los triglicéridos.
Rebanada de pan blanco tostado con pulpa de tomate aliñado, paleta ibérica de Guijuelo (Salamanca) y, como colofón sirviendo casi de postre, ese taquito de un buen queso de Hinojosa de Duero (Salamanca) que a mí me vuelve loca.
5 comentarios:
Me apunto. Bss
Aquí te espero. Bss
Tan sencillo y tan bueno!!!!
Besitos
Apetecible!!!. Efectivamente el Queso de Hinojosa Felipe Hernández Vacas S.L. (hay otros que dicen ser de ese pueblo pero no tienen nada que ver) es de lo mejores que he comido. Extraordinario.
es que delante de esos ingredientes de primera a ver quién es la guapita que se resiste, sea cena de día de fiesta o sea el día de Navidad.
rico, rico, rico
besotesss
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