Siguiendo hoy un poquito más, con la gastronomía de mi tierra, os presento un plato muy calórico, no apto para dietas, pero como todo lo que engorda rico, rico. Son las llamadas Chichas ibéricas de matanza o Picadillo de matanza. Se compran adobadas y se hacen en la sartén solamente con un poco de agua, porque ellas ya tienen, por si solas, mucha grasa y así quedan más suaves. Si se quiere, al final, se les puede añadir un chorrito de vino de Jerez.
Se pueden degustar solas, con huevos rotos, en hojaldre, con judias verdes, con macarrones etc., pero siempre mejor al mediodía, porque para la noche son un poco fuertes.
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