Otro plato sencillo y rápido para esos días que llegamos tarde a casa, sin comida y cansadas de trotar por la ciudad resolviendo un montón de papeleo. Tengo que decir que, en mi casa, a nadie le gusta el cocido excepto a mí, y como estoy en minoría no lo hago nunca. Sin embargo, a mis hijas les encantan los garbanzos con tomate, cebolla y orégano. Hoy ha sido uno de esos días que he llegado tarde a casa por estar de médicos y he preparado este plato para comer rápido y que se fueran a estudiar (andan de exámenes).
En una sartén grande he puesto aceite, un diente de ajo en láminas y cebolla muy fina a pochar. Cuando lo tengo un poco doradito, añado cinta de lomo fresca en trocitos y la rehogo con la cebolla. Añado un par de tomates naturales pelados y partidos en dados, sal, pimienta, orégano y un bote de garbanzos cocidos muy lavados. Mezclo todo bien y añado un poco de tomate frito Orlando con orégano para darles más color. Dejo cocer cinco minutos más y listos.
1 comentario:
¡Qué buenísima idea!
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