viernes, 12 de septiembre de 2008

FIN DE LAS VACACIONES

Ya he vuelto de mi veranito en Salamanca y aunque me queda una semana en Paris (del 21 al 28 de septiembre), me siento como si las vacaciones hubieran acabado. Ha sido un verano estupendo con todos mis amigos y como casi todo el mundo, en esta epoca estival, no me he librado de las grandes comilonas que ahora suponen unos cuantos kilitos de mas. Empezamos celebrando el dia del Carmen con una cena impresionante en calidad y presentacion tipo made in Carmen-Chan. Todos los años nos sorprende con platos nuevos estupendos (Ensalada de perdiz, canapes de anchoas de santoña con cebolla caramelizada con Jerez, etc. etc.) Continuamos con una comidita en casa de Charo que nos dejó sin palabras... ¡Un cocido en pleno agosto! y... ¡Como estaba el dichoso cocido!... aún me estoy acordando. Es el mejor que he comido desde hace muchos años y digo bien que no estoy exagerando. Se notaba que lo había hecho con mucho mimo y cariño y eso en cocina se nota mucho. No tenia nada de grasa y todos los ingredientes estaban buenísimos (me encantó el rabo de cerdo). También destaco el hornazo casero, los boquerones en vinagre y las patatas meneas con sus torreznos de Manoli. Ese día si que nos dimos otro homenaje de escandalo. Todo lo que allí había estaba bueno, bueno, bueno. Claro que Manoli es una experta cocinera profesional y así ya se puede. De Angela destaco las jetas fritas que las hace como nadie, el embutido de calidad que siempre tiene (ella es de Guijuelo) y esos mejillones que sabe que nos encantan a todos.
Tambien he tenido comidas familiares, cumpleaños de los niños de mis primas (como estaba el tiramisú de Kris) y he terminado el verano con la celebración del 71 cumpleaños de mi madre con una merienda familiar estupenda.
Ahora de vuelta en casa, voy a ver si me pongo las pilas y os voy poniendo alguna cosilla que otra de este verano. ¡Qué dura es la vuelta!