Las patatas añusgonas es uno de mis platos favoritos desde que era pequeña. Son muy parecidas a las patatas revolconas, pero con alguna variante. Su nombre viene de añusgarse que significa atragantarse y es, porque son un poco secas. En esta ocasión, las he puesto de base para un pulpo a la brasa y resultó un plato delicioso y recomendable 100%. Además es muy fácil de hacer y con un truquillo puede ser un plato rápido, de lujo y que te saque de un apuro.
Ingredientes
5 patatas medianas
1/2 cebolla
1 paquetito de beicon en dados
1 cucharada de pimenton
aceite de oliva, sal y sal de flor
1 pata de pulpo cocido
Modo de hacer
En una cazuela con agua y sal ponemos a cocer las patatas con piel. Cuando están muy bien cocidas, las pelamos y las machacamos muy bien con un tenedor, hasta que quede un puré fino. Reservamos. En una sartén, con aceite, ponemos la cebolla en tiras finas a pochar muy bien. Cuando está transparente, añadimos el beicon y lo freimos con la cebolla. Añadimos una cucharada de pimenton de La Vera y un poquito de vinagre (no mucho para que no quede fuerte) y todo esto de la sartén se lo añadimos a las patatas. Ya sólo consiste en moverlas mucho para que se incorporen bien todos los ingredientes. En la misma sartén ponemos una buena pata de pulpo cocido a dorar por ambas caras y troceamos. Emplatamos las patatas, encima colocamos el pulpo con unos granitos de sal de flor y listo.
Consejo
Cuando tengamos prisa, se puede hacer con puré de patata Maggi o similar. Es más rápido y queda también muy rico. Hay que dejar el puré muy seco y para ello lo hacemos con un poquito de leche, un poco de aceite de oliva y sal.