Ha comenzado un nuevo año y con él nuevas expectativas y nuevas ilusiones. Cada año, al oir las doce campanadas del reloj de la Puerta del Sol, me invade una mezcla de tristeza y alegría (soy una sentimental empedernida) que me impide disfrutar del momento tan especial junto a los míos, y digo bien, porque desde hace tiempo recibo el nuevo año con mi marido, mis hijas, mis padres y mis suegros y es para estar especialmente contenta. Al despedir cada año, despedimos muchos acontecimientos buenos y malos de nuestra vida; yo suelo hacer un repaso rápido de todo lo acontecido en este periodo, para seguidamente recibir el nuevo año deseando lo mejor a todos a mi alrededor. Este año lo he pedido con más intensidad, porque todos tenemos la mente puesta en la llamada "crisis". Espero que pase pronto el miedo y que los primeros meses del año, después de tanto exceso, vengan a nuestra vida con normalidad, salud, amor y trabajo.
Lo mismo deseo a todas las personas que leen y se interesan por mi blog. Gracias por dedicarme un poco de vuestro tiempo y aquí me tenéis un año más, para haceros partícipes de todos mis trabajos en la cocina. Besos.
Lo mismo deseo a todas las personas que leen y se interesan por mi blog. Gracias por dedicarme un poco de vuestro tiempo y aquí me tenéis un año más, para haceros partícipes de todos mis trabajos en la cocina. Besos.
1 comentario:
Hola Preciosa!!!..todos esperamos que la crisis pase rapido y no sea demasiado dura. Seguro que saldremos adelante.
Besitos.
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