Últimamente compro mucho, en el mercado de Alonso Cano, unos codillos alemanes al vacío que vienen ya preparados para hacerlos al microondas o al horno tradicional. Yo siempre los hago en este último, porque me gusta que queden doraditos y churrascadita la piel. Como vienen ya impregnados de manteca de cerdo, no hay que ponerles nada. Tal cual del paquete se ponen en una fuente de horno, se le hecha un poco de agua por encima, un poco de vino blanco y al horno fuerte durante 45 minutos más o menos (nos gustan doraditos, pero con menos tiempo también están, ya que vienen precocidos). Yo suelo ponerles unas patatas partidas finas en la fuente para que se hagan a la vez o preparo un puré de patata con mantequilla y queso como en esta ocasión.
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