Tenía en casa un paquete de hojaldre fresco del Lidl que tenía que utilizar antes de que caducara la fecha y decidí hacer unas caracolas calentitas para cenar. La verdad es que esta cena es un pecado para mí que tengo que adelgazar por salud, pero no me pude resistir. Yo soy muy blandita ante una comida especial. Estaban deliciosas y se acabaron enseguida, yo comí solamente una para probarlas, pero mis hijas se pusieron ciegas; las dos que quedaron se las llevó Esther al colegio para la media mañana.
Ingredientes
*1 Hojaldre fresco Lidl
*1/2 Tarrina de queso mascarpone
*Jamón York en lonchas muy finas
*Pollo (restos del que hice sentado)
*Mostaza
*Tomate frito
Se extiende el hojaldre, se le pone bien repartido el queso mascarpone, el jamón de York y se pinta con bien de mostaza y tomate frito, se le añade el pollo desmenuzado y se va enrollando la masa con cuidadito que no se rompa. Una vez enrollada del todo, vamos partiendo rodajitas de unos 2 cm y las ponemos en la bandeja de horno. Las pintamos un poco con huevo, mayonesa o mostaza y las metemos al horno precalentado unos diez minutos a 200º, luego les damos la vuelta y dejamos cinco minutos más.
2 comentarios:
No me extraña que no pudieras resistir la tentacion de comerte una, seguro que estaban deliciosas. A ver que noche las hago yo tambien.
mejor no hacerlas, pero si las haces, ¡cómo no vas a probarlas!
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