

Hoy he preparado este postre de San Valentín. Me he levantado romántica y como tenía hechas de ayer esas brochetas del amor para que llevara Esther al colegio, pues dicho y hecho. Me he puesto manos a la obra y he hecho unos corazones semifrios con fresas y gelatina de fresa, en los moldes de silicona con forma de corazón. Los he copiado de una pasteleria que pasé ayer y me parecieron monísimos. En la foto parecen grandes, pero son pequeñitos, como de ración. Las brochetas del amor llevan una gominola de corazón, una nube de labios y una nuez con chocolate. Os puedo asegurar que la mezcla de la nuez con las gominolas es explosiva, además me divertí mucho haciéndolas.
